Otro año más, y ya van 5...
Este año nos costó bastante decidir si ibamos o no. El motivo fue que solo Carles y yo nos decidíamos a ir. Mi hermano no estaba por la labor por mucha insistencia que mostrasemos para completar un equipo. Finalmente nos presentamos allí los dos, para hacer acto de presencia al menos.
El curso seguía las pautas de organización de otros años, aunque con algunos recortes presupuestarios visibles, supongo que debidos a la coyuntura económica actual. De todas formas nada que realmente afectara a la experiencia en sí. Lo único una influencia algo menor que otros años.
El inconveniente serio fue algo totalmente fortuito, y es que la persona que venía dando el curso, el maestro Yano-sensei de la universidad de Waseda se lesionó de gravedad la semana antes del curso, y lo impartieron su ayudante (todo un 7º dan) y el grupo de alumnos a los que trajo.
En cuanto al curso en sí, la tónica de otros años. Se hace interesante practicar y entrenar con gente a la que no conoces (o no tanto) durante un par de dias. Se da un repaso general a ejercicios básicos y te da para ver otras formas de entender el kendo. A veces bastante distantes de la forma de entrenar que tenemos en clase. No digo que peor, solo diferente, más deportiva, más combativa. Pero me gusta nuestra forma de entrenar y me siento afortunado de poder ser parte de nuestro grupo, de Meigetsu.
En cuanto al entrenamiento en sí mismo, me da la impresión que la universidad de Waseda debe pertenecer al subgrupo, dentro de Japón, más orientado a la competición. Los entrenamientos, aunque básicos, son de un rigor físico bastante severo.
No es que yo esté en plena forma, pero si que soy bastante regular en cuanto a la asistencia a los entrenamientos (3 por semana) y además algo algo de deporte fuera del kendo y el iaido. Pero a pesar de esto, el sabado al acabar el entrenamiento de la mañana, estaba completamente fundido. Muscularmente agotadisimo. Y es que la cantidad de repeticiones que hacemos son excesivas a mi forma de entener para un clinic que tiene como objetivo el dar un repaso a los ejercicios básicos, a la forma y la base del kendo. El hacer fondo físico, es cuestión de cada uno en su entrenamiento diario. Y claro, yo el Sábado en la competición, entre lo frio que entra uno al primer combate y lo agotado que estaba, me costaba moverme.
Esto no es una excusa. De hecho tuvimos mucha suerte y nos fue relativamente bien. Siendo un equipo de 2 personas (competición en equipos de 3) no tenía esperanza ninguna de pasar de ronda. El hecho es que evitamos a todos los cocos de la competición y nos quedó un grupo bastante apañadito. De gente de nuestro nivel aproximadamente, aunque más competidores claramente el equipo de Kenwakai Madrid (uno de ellos).
En nuestro primer combate empatamos a cero tanto Carles como yo. Yo me noté muy rígido, pensaba cosas, pero no me salían fluidas, no me respondía el cuerpo. Mi adversario sabía cerrarse y no supe hacer nada para sorprenderlo. Carles también llevó la iniciativa, pero no le salió nada claro como para que le dieran un punto. Al empatar a cero los dos combates y ellos ser una persona más, ganaron un punto con su tercer participante, al ser nulo por nuestra parte.
En el segundo combate ellos también eran dos. Creo que eran un equipo catalán. En mi turno tuve muchas ventajas. Tenía ventaja de altura, porque el chico era unos 15-20cm más bajo que yo. También creo que de experiencia, porque me suena que el año pasado o el anterior coincidí con él en el clinic y era novatillo, y de estar caliente, porque era mi segundo combate, y para el era el primero, así podía estar tan frío como estaba yo en el primero. No es que me saliera todo, pero si hice ocasiones de sobra para que me dieran puntos. Hubo un punto en particular, a su muñeca y retrocediendo, que me extraño que no dieran, porque fue muy claro. Pero al final tuve suerte y me dieron los 2 puntos para ganar un combate 2-0 por primera vez en mis participaciones en una competición.
Carles en el suyo tuvo un adversario más de su nivel y mantuvo el 0-0, así que ganamos ese combate como equipo y nos fuimos sin que nos hicieran ningún punto. Si hubiera venido Migue habríamos estado en situación de pasar de ronda a poco que él hubiera estado fino con el primer equipo. Pero luego el camino nos cruzaba con la Universidad de Waseda, y seguro que hubieramos acabado como el año pasado, perdiendo en cuartos contra el campeón. Que la verdad es un papel muy digno para gente no competidora, como nosotros.
El año que viene esperemos juntar más gente para asistir al curso, porque la verdad es que es bastante deprimente el ir 2 personas solas.
Gracias a Carles por estar ahí y a nuestro "profe" Jose y a Paqui por perder un rato de su Sábado en venir a vernos competir.
