Spotify da para hablar mucho acerca de la música, su explotación y rentabilización, de un modelo de negocio, de su inviabilidad según los canales tradicionales y los que no los son tanto, pero lo indudable, es que al usuario le da mucho.
El gratuito o el de pago. A unos precios que suenan a accesible. Música a discreción, y no, no es disparar a lo loco, si no disparar al criterio de cada cual... Escuchar lo que uno quiere y cuando uno quiere, y la oportunidad de escuchar cosas nuevas, estilos, momentos según lo que te apetezca... espectacular.
No es una novedad, lleva así tiempo, llevo usándolo como un año, y eso está lejos de ser cuando empezó a coger fuerza, pero aún así encontrarme con canciones nuevas de mi cantante preferida italiana, que de otra forma, con el poco tiempo que dedico ahora a oír cosas nuevas, a buscar y a estar pendiente de la música, y que difícilmente voy a oir en la radio, o en la tele, pues me ha alegrado.
Una estrofa: "Sorriderò se ti accorgi di me fra la gente"
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