Un año más por allí, y ya van seis.
El año pasado fue agridulce, por el motivo de haber sido solo dos personas, aunque tuvieramos unos buenos combates por ser gente de nuestro nivel.
Este año, estuvo un tiempo en el aire, porque no había ganas de ir siendo dos otra vez. Finalmente, un compañero con armadura recien estrenada, Jordi, y una reincorporación de un compañero que llevaba tiempo sin venir, Imanol, hicieron que incluso tuvieramos un excedente y que Carles tuviera que ir por libre, y hacer equipo con gente de otros clubs.
El ir con gente que se estrenaba en un open no fue algo nuevo, pues ya lo habíamos hecho antes, pero aún así, al verte y recordarte a ti mismo en en sus reacciones, te hace disfrutar en algún porcentaje de sus mismas sensaciones, las de un primerizo en un curso fuera de nuestro "hogar" de entrenamiento.
También fue el ver de nuevo a gente de fuera, pues aunque en Iaido salimos y nos mezclamos más, en kendo aparte de la cita de Valencia, llevamos bastante tiepo sin salir. Entrenar con alumnos japoneses y volver a disfrutar de las clases de Yano-sensei, todo en el marco de un clínic que ya lleva siete ediciones y en los que la organización y el lugar, con una madurez como evento considerable, y en el que todo discurrió como la seda.
Este año en el open, me fui con un mal de sabor de boca por mi participación. No se me dio muy bien, y aunque en caliente me quejé, a mis amistades, de un par de detalles, luego viendo los vídeos, la verdad es que no hay lugar para tonterías, estuve lento y ramplón, ganándome a pulso las dos contundentes derrotas, siendo muy inferior a mis adversarios.
Incluso en está foto, se ve el momento en que encajo uno de los puntos. Que mal perder que tengo, sobre todo en caliente :P
El contrapunto lo pusieron los novatos que cumplieron sobradamente las expectativas e incluso empataron sendos geikos. Un buen comienzo para coger confianza para otros años, pues demostraron un nivel muy aceptable para las escasas semanas de entrenamiento que acumulaban con equipo.
Luego una cena, unas cervezas/zumos e incluso salir un rato de fiesta, me quitaron ese mal sabor de la competición, redondeando una tarde/noche/madrugada digna de recordar... sobre todo por la compañía, lo que nos reímos y la cantidad de tonterías que dijimos... ;)
Gracias a los compañeros de equipo Jordi e Imanol, a Carles, y a los amigos y compañeros que vinieros a apoyar desde la grada y que el año que viene espero verlos por abajo y animarles yo a ell@s. También a los de siempre en la grada (Jose y Paqui), que ningún año faltan a la cita.
El año que viene, seremos un grupo mucho más numeroso y seguro que nos lo pasaremos mejor todavía que este.